Concluye la primera fase de la operación previa al rescate, que podría demorar si se decide reforzar todo el túnel.
La crucial perforación del pozo para evacuar a los 33 mineros atrapados en Chile hace más de dos meses concluyó hoy, desatando celebraciones entre familiares que ven de cerca el rescate final.
Sirenas, bocinas y campanas se escucharon en las afueras de la mina San José de Copiapó en señal de que la máquina finalizó su perforación hasta los 622 metros de profundidad, para dar inicio a la fase final para sacar a 32 trabajadores chilenos y uno boliviano.
La máquina perforadora T-130 del ‘Plan B’ trabajó toda la noche del viernes y madrugada de hoy para alcanzar los últimos metros de un ducto clave, que ahora será camino que permitirá traer de regreso a la luz a los mineros.
Ahora, los jefes de los socorristas deben decidir si refuerzan el ducto con tubos de acero en forma total o parcial y luego realizarán pruebas, antes de comenzar a izar a los mineros a la superficie en cápsulas especiales apenas más anchas que los hombros de una persona, en una tarea que demoraría algunos días.
“Al fin del día de hoy daremos información respectiva para saber cuáles son los pasos (a seguir)”, dijo el minsitro de Minería, Laurence Golborne, cuyo manejo de la operación le ha permitido ser el funcionario con la más alta popularidad del gobierno de Sebastían Piñera.
La otra novedad es que los mineros decidieron trasladar su campamento que estaba en la parte final de la mina, pero por los ismos trabajos que se realizaron, se rompieron algunas capas subterráneas de agua y esa parte quedó inundada.
El campamento fue trasladado del nivel 105 al nivel 75 que es una parte más seca, de acuerdo a informaciones que proporcionó el ministro de minería quien ha estado encabezando el rescate de los mineros.
La nueva maquinaria para el rescate de los mineros, entrará en operación este lunes, que llegará al nivel de 200 metros de profundidad, a donde se espera que puedan trasladarse los atrapados, porque cabe recordar que ellos están a 700 metros de profundidad
De igual manera se está estudiando la posibilidad de llevar otras máquinas a la mina para realizar otras perforaciones pero más arriba, es decir, los mineros tendrían que trasladarse del lugar en donde están, de acuerdo a sus condiciones físicas, para poderlos sacar antes, pero eso se está evaluando y entrarían en operación en la próxima semana, de acuerdo a como se vaya dando la situación.
Esto dependerá, se indicó, de la condición física en que se encuentren los mineros, porque no se sabe a qué grado les ha afectado la humedad y con temperatura cercana a los 30 grados durante tanto tiempo, por lo que no se sabe cómo pueden reaccionar.
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